Friday, March 02, 2007
El último peinado de David Beckham
Sobre la amistad.
“La amistad en sí no es otra cosa que una consonancia absoluta de pareceres sobre todas las cosas divinas y humanas, unida a una benevolencia y amor recíprocos: y no creo que, exceptuando la sabiduría, los dioses hayan hecho al hombre un don más precioso.” (Cicerón).
“Mantén a tus amigos cerca, y a tus enemigos aún más cerca” (Vito Corleone, interpretado por Marlon Brando, aconseja a su hijo Michael -Al Pacino-, sobre la manera de llevar las riendas de los negocios familiares, en El padrino, de Francis Ford Coppola.)
Este verano y los veranos precedentes hemos sido rodeados (asaltados muchas veces, inundados en cada informativo de prensa, radio o televisión), de unas noticias de actualidad de marcado color rosa. Entre las angustiosas crónicas de los diarios incendios -combatidos por héroes anónimos-, surgen las noticias de otros héroes mediáticos -criaturas sin demasiada brillantez con frecuencia-, pero que han hecho alguna hazaña “del corazón”.
El verano de 2003, concretamente, viene atiborrado de noticias futbolísticas-rosas, sobre todo a cuenta del último fichaje de un importante equipo español: un tal David, que adorna este mes su cabeza con unas vistosas coletas, que es alto y rubio y además habla en inglés, que está casado con una tal Victoria, que tiene un toque de balón con su pierna derecha que ya lo quisieran para sí los mismísimos ángeles, que hace publicidad de gafas, relojes, teléfonos móviles y un largo etcétera, y -lo olvidaba-, que también juega al fútbol.
La superficialidad de las noticias es una analogía, tristemente comprobable a diario, de la superficialidad de algunas vidas. Las relaciones interpersonales aparecen muchas veces marcadas -desgraciadamente para los protagonistas de ellas-, por un intercambio irrelevante de palabras vacías, por unas camaraderías que pocas veces exigen unos verdaderos sacrificios por el otro (al que probablemente se defina como amigo), y por un desconocimiento muchas veces radical de los intereses y aspiraciones interiores de ése, esos, con los que hemos compartido muchos ratos de juerga/diversiones/deporte/entretenimiento en general.
La amistad es mucho más que eso.
José Ramón Ledesma