Tuesday, December 05, 2006

 

¿La ignorancia es la felicidad?

Recordando esa excelente película titulada “Matrix”, me acuerdo del personaje llamado Cifra, que acuña una de las frases memorables de la película hablando al agente Smith del cambio de vida que quiere (a cambio de vender a sus amigos, de condenarlos a muerte dando su localización a las máquinas): Cifra considera que “la ignorancia es la felicidad”.

(artículo de José Ramón Ledesma).




Vemos cada día en nuestras calles que la sociedad de finales del siglo XX y principios del XXI es una prueba de fuego para la personalidad de las personas más influenciables (los adolescentes). El consumismo desbocado y el conformismo sin ideales no tienen sustituto visible para la mayoría de los jóvenes de quince años que pueblan las calles de nuestras ciudades y barrios los fines de semana.

Rara vez han escuchado que la droga y el alcohol buscan una felicidad prestada, caduca y rancia, de cortos ratos “alegres” (risas, saltos, gritos, canciones a coro... cuando no vómitos, lloreras, peleas, insultos, golpes), que no resisten al día siguiente después de levantarse. Nunca les han dicho que su propia intimidad sexual es todo lo que tienen, y que quizá quieran guardarlo para cuando encuentren a la mujer de su vida, para poder decirle lo mejor que sin duda ella querría escuchar: “por ti he sabido esperar, lo que tengo es tuyo y solamente tuyo”. Nadie les aconsejará que si sólo consiguen divertirse huyendo de lo que realmente son, si sólo lo logran con el estímulo químico (llámese éste “mitsubishi”, éxtasis líquido o empastillado o farlopa), probablemente nunca conseguirán sacarle todo el jugo a una vida que también se puede disfrutar de día.

Recordando esa excelente película titulada “Matrix”, me acuerdo del personaje llamado Cifra, que acuña una de las frases memorables de la película hablando al agente Smith del cambio de vida que quiere (a cambio de vender a sus amigos, de condenarlos a muerte dando su localización a las máquinas): Cifra considera que “la ignorancia es la felicidad”. Merece la pena reflexionar sobre cuál puede ser la visión del mundo y de la diversión de los que sólo disfrutan cuando se evaden con el alcohol y las drogas. Ciertamente la ignorancia debe ser felicidad para ellos, porque permanecer ebrios o “colocados” no permite conocer ni lo que se hace, ni lo que se dice, y la memoria no alcanza a recordar al día siguiente las machadas que se dijeron en pleno “canto regional”, ayudado por el desinhibidor alcohol o “pirula” de turno.

José Ramón Ledesma




Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?